Asociación “Comunidad Domenico Tardini”

Asociación “Comunidad Domenico Tardini”

La Asociación nació haciendo propia la idea del Cardenal Domenico Tardini, que se había sentido llamado a dedicarse a los más pequeños, a los cuales Jesús reconoce la dignidad más alta en el Reino de los Cielos, y a las necesidades materiales y morales de las personas por las que el Señor sintió compasión porque “cansadas como ovejas que no tienen pastor”. En 1946 el entonces Mons. Tardini creó Villa Nazareth, donde acogió a huérfanos y a hijos de familias numerosas y pobres y «descubrió con gran sensibilidad los dones de inteligencia y de corazón que Dios había concedido a cada uno de ellos.

Y se preocupó de que estos talentos se valorizaran en vocaciones elegidas de apostolado, de servicio a la Iglesia y al bien de la sociedad».

Con estas expresiones, Juan XXIII, con motu proprio del 13 de enero de 1963 creaba la “Fundación Sagrada Familia de Nazareth, llamada Villa Nazareth”.

Siguiendo el ejemplo del Card.

Tardini y de la convivencia con él, la primera generación crecida en Villa Nazareth encontró la inspiración de una verdadera fraternidad que, a partir de 1969, se desarrolló en una experiencia de vida comunitaria entre los jóvenes y un grupo de colaboradores y amigos del Cardenal.

En 1980, con el deseo de proponer en primera persona el ideal de Villa Nazareth, dieron vida a la Asociación para ofrecer a otros jóvenes la acogida y las oportunidades de recibir una formación de vida cristiana.

El 24 de mayo de 2004 el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de la Asociación “Comunità Domenico Tardini” como asociación internacional de fieles de derecho pontificio.

.

Identidad
La Asociación está formada por laicos y clérigos que se comprometen a vivir el significado cristiano de la propia existencia que, según el itinerario de los discípulos de Emaús, consiste en acoger en sí mismos el progresivo revelarse de Jesús, en la Palabra y en la Eucaristía, reconociéndolo como camino, verdad y vida; el respeto de la libertad de la persona, que exige comprometerse por la dignidad de cada ser humano, creado a imagen de Dios y redimido en Cristo; el valor de la cultura para un servicio a los demás que se realiza promoviendo una estrecha relación entre la madurez de la fe y la madurez cultural, en forma tal de ofrecer una ayuda a los jóvenes y a aquellos que sufren privaciones de carácter cultural. Los miembros de la Asociación están llamados a ser testigos de estos valores en la propia vida y en las actividades profesionales, con una atención especial hacia las situaciones de necesidad de las respectivas regiones de origen y colaborando en los proyectos de las Iglesias particulares.
Estructura
Órganos de la Asociación son la Asamblea, que se reúne una vez al año, delibera las orientaciones y las directivas generales, elige al Vicepresidente, a los componentes del Consejo y del Colegio de los Probiviri; el Presidente, que representa a la Asociación, preside la Asamblea y el Consejo; el Vicepresidente, que colabora con el Presidente para la ejecución de las deliberaciones; el Consejo, constituido por el Presidente, el Vicepresidente y diez consejeros, que provee la gestión de la Asociación.