Confederación Internacional del Centro Voluntarios del Sufrimiento

Confederación Internacional del Centro Voluntarios del Sufrimiento

CVS

Los Obreros Silenciosos de la Cruz recibieron de su fundador, el beato Luigi Novarese, el encargo de promover y apoyar un movimiento laico más amplio llamado “Voluntarios del Sufrimiento”. Una tarea expresamente reconocida y apreciada por el breve apostólico Valde probandae del 24 de noviembre de 1960, donde el papa Juan XXIII constata con satisfacción que “la fuerza viva y luminosa” de los Obreros Silenciosos “anima y alienta, desde hace trece años, otras asociaciones celosas, como los ‘Voluntarios del Sufrimiento’, enfermos que ofrecen voluntariamente su dolor a la Santísima Virgen”. Esta responsabilidad fue confirmada una vez más por la Santa Sede al comienzo del tercer milenio con la aprobación de los nuevos estatutos de los Obreros Silenciosos, que afirman que “fomentan la creación y el desarrollo de asociaciones de derecho diocesano, llamadas Centro Voluntarios del Sufrimiento, que reúnen a todos aquellos que desean compartir la espiritualidad de los Silenciosos Obreros de la Cruz y contribuir eficazmente a la consecución de sus fines apostólicos” (art.

3).

.

Identidad
El CVS Internacional reúne asociaciones de fieles comprometidas en el apostolado de los que sufren, generalmente denominadas “Centro Voluntarios del Sufrimiento”. Tiene la finalidad de promover, favorecer y asegurar la realización de la intuición carismática del beato Novarese, quien afirmaba que el sufrimiento del enfermo es una participación en el misterio pascual de Cristo que lo hace apóstol y que, por tanto, es una primicia y profecía para valorar toda forma de sufrimiento presente en la vida del hombre. Todo esto con un espíritu de profunda adhesión a las peticiones de oración y de penitencia características de la espiritualidad mariana de Lourdes y de Fátima, que la Confederación reconoce como los lugares de la propia fundación espiritual.
Estructura
Órganos de gobierno del CVS Internacional son la Asamblea General, que representa y expresa la participación de todos los entes al común proyecto apostólico; el Consejo de Presidencia, encargado de coordinar las actividades de los Centros, que está presidido por el Responsable para el apostolado de los Obreros Silenciosos de la Cruz.