Equipos de Nuestra Señora

Equipos de Nuestra Señora

END

Los END nacieron en París, en Francia, al final de los años treinta por iniciativa de algunos matrimonios que empezaron a encontrarse una vez al mes bajo la guía del padre Henri Caffarel, para profundizar en el significado del sacramento del matrimonio, para confrontarse con lo vivido en la propia experiencia y para buscar juntos el modo de estar presentes con coherencia en la sociedad en cuanto familias y esposos cristianos. La creciente adhesión de otros matrimonios a su experiencia llevó a formalizar el nacimiento del movimiento con la promulgación, el 8 de diciembre de 1947, de la Carta de los Équipes Notre-Dame. Los END –nacidos como respuesta a una exigencia madurada por esposos conscientes de que la vida de pareja es un itinerario vocacional y salvífico que va más allá de la procreación– quieren valorar su experiencia a la luz de la Palabra de Dios, mediante la lectura de los signos de los tiempos y una reflexión permanente sobre las formas de actuar el carisma inspirador en las distintas circunstancias históricas.

El 19 de abril de 1992 el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de los Equipos de Nuestra Señora como asociación internacional de fieles de derecho pontificio.

.

Identidad
Movimiento de espiritualidad conyugal, los END reúnen matrimonios que quieren vivir la santidad en el matrimonio y mediante el matrimonio, reunidos alrededor de Cristo para ayudarse a progresar en el amor de Dios, a edificarse en Cristo y a poner su amor al servicio del Reino. El proceso de formación de los miembros se caracteriza por el estudio de la Escritura, por la profundización en las verdades de la fe, por un “aprendizaje de la oración”. Este camino, que es verificación de la propia fidelidad al Señor, impone una visión dinámica de la vida cristiana e introduce en una dimensión de conversión continua a través de la recíproca ayuda espiritual, el intercambio en grupo, la participación asidua a la Eucaristía, la oración en familia, la educación cristiana de los hijos, el espíritu de acogida, el testimonio del amor de Cristo. El método END se funda en la regla de vida, que marca el camino de conversión permanente mediante una consecución de objetivos concretos a lograr; sobre el retiro espiritual anual de dos días que los matrimonios hacen para pedir ayuda al Espíritu en el discernimiento y en la formulación de los nuevos proyectos de vida; en el deber de sentarse, una cita que el matrimonio se da todos los meses para hablarse “ante Dios” y que es una ocasión privilegiada para ver al otro con los ojos del Padre y para dejarse convertir hacia lo que el Señor pide a través del otro. Los miembros de los END están activamente comprometidos en los programas de pastoral familiar de la Iglesia local, campo de acción en el que colaboran también con otros movimientos eclesiales.
Estructura
La estructura de los END se basa en la colegialidad. Responsable general del movimiento es el Equipo internacional formado por matrimonios de distintos países y asistido por un Consejero espiritual. Los Equipos miembros están compuestos por un número de matrimonios que varía de cinco a siete y por un Consejero espiritual y que mantienen las relaciones entre ellos por un matrimonio de enlace. Los Equipos de una misma ciudad (o de una determinada área geográfica) están reunidos en uno o más sectores, y éstos en regiones. Las regiones de un mismo país o de países cercanos, cuando el número de equipos lo justifica, constituyen super-regiones. La vida del movimiento depende totalmente de la aportación voluntaria de tiempo, energías y recursos de los matrimonios miembro que se preparan para el desarrollo de los END sobre todo en las zonas geográficas donde las grandes distancias y el bajo rédito serían un serio obstáculo.