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Juventud Independiente Cristiana Internacional

JICI (Jeunesse Indépendante Chrétienne Internationale)

Nacida en Francia en los años treinta entre jóvenes pertenecientes a clases medias, a la burguesía y a la aristocracia, la Juventud Independiente Cristiana encontró un estímulo en el Concilio Vaticano II y en las realidades socio-económicas de los años sesenta para una apertura a la dimensión internacional que la llevó a instaurar relaciones de colaboración con los movimientos homólogos de España, Holanda, Bélgica y Suiza. En 1964, un encuentro en Roma para hacer el balance de los contactos establecidos con países de otros continentes, ofreció la posibilidad a los responsables de los movimientos europeos de dar a conocer su experiencia asociativa también a algunos padres conciliares de África y Madagascar. El encuentro internacional que se celebró un año más tarde en San Sebastián, España, vio la participación, además de los movimientos europeos, de representantes de los movimientos constituidos en América y en África.

Reconocida por la Santa Sede como organización internacional católica, la JICI es miembro de la Conferencia de las OIC.

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Identidad
La JICI reúne jóvenes que se preparan para ocupar, o que ya ocupan, puestos de responsabilidad en varios campos de la vida social, económica, política, cultural. Movimiento que mira a asegurar una relación constante entre la fe y la vida, la JICI busca formar jóvenes que, abiertos a la dimensión internacional, sean capaces de asumir responsablemente la misión que Cristo ha confiado a sus discípulos de anunciar el Evangelio que hace a cada hombre libre, y de construir un mundo más justo y solidario. La pedagogía de la Asociación privilegia la llamada “revisión de vida” a la luz del Evangelio, como medio para ayudar a sus miembros a confrontar la propia vida y a dar un sentido cristiano a toda la existencia.
Estructura
Órganos de la JICI son la Asamblea general, constituida por delegados de los movimientos miembros, que se reúne cada cuatro años y tiene una función apostólica y administrativa; el Comité internacional, elegido por la Asamblea general y formado por el Presidente, Secretario, Tesorero, Asistente eclesiástico internacional, que tiene una función ejecutiva; el Secretariado general..