Salmo 146 - Alaben al Señor que sana a los afligidos
Alaben al Señor,
que sana a los afligidos.
Qué bueno es cantar a nuestro Dios,
qué agradable y merecida es su alabanza
El Señor reconstruye a Jerusalén
y congrega a los dispersos de Israel.
Sana a los que están afligidos
y les venda las heridas.
Él cuenta el número de las estrellas
y llama a cada una por su nombre.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su inteligencia no tiene medida.
El Señor eleva a los oprimidos
y humilla a los malvados hasta el polvo.