En una noche fría de hace mil y pico años
nació la Paz y Amor, Amor nacido de antaño.
¡Cuán grande fue la alegría de un buey, mula y pastor...!
Ellos estaban presentes a la llegada del Amor.
Amor que llegó, Amor que nació,
Amor bien nacido, Amor Niño Dios...
Si esta noche nos visitas y te sentimos junto a nos,
para el tiempo, Biennacido, haz que no ande el reloj.
Porque tú has nacido en mí y ya nada importa, nada,
sólo me importas tú, haz en mí siempre morada.