Cuando el corazón te duela, siempre ven.
Cuando no haya sueños, siempre ven.
Descansa en mis brazos, que en ti no hay fracaso.
Yo creo en tu vida, te soñé.
Cuando tu historia te pese, siempre ven.
Si oscureció el camino, siempre ven.
Todo un plan amado contigo de mi mano,
descubramos juntos para qué.
Lágrimas de vida brotan de tus heridas,
que acaricio para poderte sanar.
Ya no te me escondas, que mi amor sale a tus sombras,
sólo busca amarte en tu fragilidad.
No me tengas miedo, que lo único que quiero
es saciar lo más profundo de tu sed.
Cuando no haya esperanza, siempre ven.
Si no encontrás sentido, siempre ven.
Dos brazos clavados que se han regalado,
derramando un nuevo amanecer.
Cuando abunde la tristeza, siempre ven.
Si no tenés más fuerzas, siempre ven.
Yo soy tu refugio, te cargo y te busco.
Hijo mío, te consolaré.