Nueva mañana

cielo se nubla de miedo, mis manos tiemblan porque no estás. ¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué, Señor, no te puedo encontrar? Dijiste que ibas a estar, y que no me ibas a dejar. Yo te creí, yo me confié, y, ¿qué pasó? No lo puedo entender. Que injusto soy, perdóname. Te busco a veces no te quiero encontrar. veces huyo de tu vista, a veces quiero poderme escapar. veces miento que no te encuentro, a veces porque sé que está mal. Qué injusto soy, perdóname, ahora sé que te encontraré. Sale de nuevo mi sol, en tu luz se funde mi corazón. Voy a irradiar con mi vida ser testimonio de tu amor. Comienza una nueva mañana. Empiezo a comprender tu verdad, la sinrazón de tu entrega o la simple razón de la caridad. Perdón, Señor, por despreciarte, porque no quise buscarte más. Quiero llevarte por todas partes, mostrarle al mundo que no te vas.