Señor quiero caminar
sin fijarme en los espinos
que se pegan al andar,
al andar por los caminos.
Dame amor, dame humildad
y yo moveré montañas.
Si Señor, tú me acompañas
qué me pudiera faltar.
Señor, quiero caminar
pero caminar contigo
y al volver la vista atrás
ver el árbol florecido.
Si me sintiera caer,
si las fuerzas me faltaran
recordando tu mirada
volvería a renacer.