Salmo 103 - para Pentecostés -

Envía tu Espíritu, Señor, y renueva toda la tierra. ° Bendice, alma mía, al Señor. ¡Dios mío, qué grande eres! ° Cuántas son tus obras, Señor; tus criaturas llenan la Tierra. Si les quitas el aliento expiran, y vuelven a ser polvo; envías tu aliento y los creas, y renuevas la faz de la tierra. Gloria a Dios eternamente, goce el Señor con sus obras. Que le sea agradable mi poema, y yo me alegraré con el Señor.