alma tiene sed de Dios, ¿cuándo llegaré a ver su rostro?
alma tiene sed, sed del Dios viviente:
¿cuándo llegaré a contemplar el rostro de Dios?
Recuerdo a mi pueblo llegando a su casa:
era canto, fiesta y alabanza la casa de Dios.
Señor, dame tu luz, dame tu verdad,
ellas me guiaran a la montaña donde habitas tú.
Llegaré al altar del Dios que es mi alegría
y daré cantándote las gracias a ti, Señor, mi Dios.