Cinco Panes Y Dos Peces

Yo soy un mendigo de tu gracia, soy sólo un ladrón de tu amor. Perderte sería mi desgracia, no te vayas nunca mi Señor. Señor tengo cinco panes y dos peces y veo tanta hambre a mi alrededor. Los pongo en tus manos, dale de comer a mis hermanos. Aquí está tu siervo, mi Señor. Y cuando te pierdo, pierdo la calma, soy un débil que se protege en Dios. En tu amor se limpia toda mi alma, soy un ambicioso, llename vos.