Callemos hermanos

Callemos hermanos y vuelva el silencio que ya hemos perdido el don de escuchar. En este tumulto de nuestras palabras somos incapaces de escuchar a Dios. Callemos hermanos,  y que hable el Señor. Los hombres llevamos mil máscaras vanas para no encontrarnos con nuestra verdad. Tememos mirarnos de frente a los ojos y al ver lo que somos tener que cambiar. Callemos hermanos, y que hable el Señor.