Los frutos de la tierra

Elegiste, Señor, para quedarte, frutos simples surgidos de la tierra: pan y vino sembrados por el hombre y que pueden estar en cualquier mesa. ¡Que sepamos, Señor, ser tu pan bueno, nacido de la espiga verdadera! Hoy trayendo espigas y racimos, nos llegamos, Señor, hasta tu mesa, para unir a la ofrenda de tu Hijo el gozo y el dolor de la cosecha. ¡Que sepamos, Señor, ser vino bueno, y apagar en el mundo la tristeza!
Los frutos de la tierra - Letra y Acordes