Se Vuelve Nuestro Rostro A Ti Maria
Se vuelve nuestro rostro a Ti, María.
Por ti claman los hijos de los hombres.
Tu nombre llena al mundo de alegría,
los pueblos tienen sed de tu presencia.
Queremos ver tu rostro y quedar limpios,
saciarnos con el brillo de tus ojos.
La Luz iluminó nuestro camino,
a Cristo, nuestro hermano, diste al mundo.
El Rey se enamoró de tu hermosura,
te puso una corona de justicia:
Tú tomas nuestra mano y nos levantas
al trono de la gracia de tu Hijo.
Glorificado seas, Jesucristo,
Tú, que naciste de una humilde virgen,
y sean alabados para siempre
el Padre y el Espíritu divino. én.