Salmo Criollo 28 - La voz del Señor
Te estoy llamando Dios mío
escúchame por favor
no vaya a ser tu silencio
causa de mi perdición.
Escucha la voz del ruego
el balar de tu majada
cuando elevamos las manos
hacia tu santa morada.
No me mezcles con los malos
cuando elijas tu rodeo
ellos hablan de la paz
pero su hablar no es sincero.
Trátalos según sus hechos
según su mala conducta
del árbol que el mismo planta
hacele comer la fruta.
No conocen tus acciones
ni las obras de tus manos
volale Señor el techo
que no puedan levantarlo.
Bendito el Dios que me escucha
el es mi fuerza y mi escudo
de corazón le doy gracias
pues me salvo del apuro.
Es fuerza para su pueblo
y el apoyo de su gente
bendice a los que son suyos
los ampara y los protege.
Trátalos según sus hechos
según su mala conducta
del árbol que el mismo planta
hacele comer la fruta.