Toma mi mano, hermano,
Cristo resucitó.
Ven conmigo a la mesa
que nos ofrece Dios.
Toma mi mano, hermano,
Cristo resucitó.
Ven hermano, ven,
toma mi mano y ven,
ven a la mesa
de nuestro Redentor,
unidos en la Iglesia,
por la fe y el amor.
Al ver nuestra tristeza,
Cristo al mundo llegó
y en la cruz de sus brazos,
la vida derramó.
Toma mi mano, hermano,
Cristo nos redimió.
El vino de su Sangre
nuestro dolor borró
y en pan de harina y vida,
nueva vida nos dio.
Toma mi mano, hermano,
Cristo nos redimió.
Hoy comemos su Cuerpo,
trigo de redención;
bebemos de su Sangre,
vino de cruz y amor.
Toma mi mano, hermano,
alabemos a Dios.