Tú que haz consagrado el Corazón, a los que en tu Rostro vieron la verdad, DOm7 compartiendo la belleza del amor, que se entrega en el dolor a los demás. Tú que haz preparado este lugar, que haz traído contigo el vino y el pan, DOm7 celebrando la alegría de estar hoy, junto a ti, Oh buen Jesús, en este altar. Porque humildemente vienes hacia mi, Señor, y limpias con tus ojos mi interior. Es el pan, es tu Cuerpo que hoy nos quieres entregar, es la vida que queremos regalar a los que escuchan tu Voz y buscan paz. Y también este Vino es la Sangre a derramar, para así nuestros pecados perdonar y volverte a mirar con humildad. Tú que sabes lo que ha de venir y aún así nos quieres dar tu Bendición, DOm7 pues tu Amor ve más allá de nuestro ser frágil, que vuelve a caer una vez más. Porque te haces más pequeño por amor, Jesús, para entrar más fácil en el corazón.