Maria De Nazaret

Dulce muchacha humilde de Palestina, a Vos pa ser su madre Dios te eligió. /Y cuando desde el cielo te mandó un ángel para pedir tu consentimiento, vos le dijiste: "Su esclava soy"./ Por eso voy a darte mi corazón... /Y cantando, repetiré tu nombre: María de Nazareth./ Fue tu materna espera, luz de esperanza hasta que es guricito nació en Belén, /y vinieron los pobres y peregrinos para adorarlo y el sonreía, Dios con nosotros, el Emmanuel./ En aquel tallercito de carpintero Dios aprendió el oficio del buen José. /Y Vos, yendo y viniendo de la cocina, guardabas cosas dentro del alma que te sirvieran para después./ Viendo morir a tu hijo sobre el Calvario te hiciste nuestra madre junto a la cruz. /Y quedaste esperando porque sabías que volvería resucitado de entre los muertos tu buen Jesús./ Ahora que en cuerpo y alma estás en el cielo sentimos tu plegaria junto al Señor, /y que vas caminando con el que sufre, con el que llora, con el que sueña con la justicia, con el amor./