Bendito seas Señor, por este pan y por el vino que acercamos al altar. Padre del cielo es tu amor quien nos invita a compartir esta cena de amistad, y a celebrar como hermanos la alegría de ser tus hijos compartiendo el mismo pan. Hoy te traemos nuestros juego y alegrías te regalamos Señor el corazón, porque queremos que te quedes con nosotros y amarte tanto como nos amaste vos. También traemos el trabajo de los hombres que con harina hicieron este pan, que con la uva hicieron este vino que en Cuerpo y Sangre de Jesús transformarás. Todo esto Padre con amor te presentamos al preparar hoy la Mesa del Altar. En ella todos los hombres nos unimos. para poder ser instrumentos de tu paz