Caminaban Senor A Tu Lado
Rem Solm Lam-Rem
Caminaban Señor a tu lado,
Solm Lam-Rem
de regreso y ya sin esperanza,
Lam Rem Lam
sin saber que tu ibas con ellos
Solm
Lam Rem
en la tarde que ya declinaba.
Tu Palabra les fue iluminando
el misterio de las Profecías,
y sintieron arder en su pecho
una llama que no comprendían.
Al llegar al final del camino
te invitaron, Señor, a su mesa
y fue entonces que te conocieron,
al partirles el pan de la cena.
Con la luz encendida en el alma,
reanduvieron la noche de vuelta,
anunciando a los otros hermanos:
“¡El Señor está vivo de verás!”
Manifiéstanos, Padre, a tu Hijo,
que Tú hiciste surgir de los muertos;
que el Espíritu Santo dé vida
a los hombres que en Cristo creyeron.