En medio de los pueblos,
columna de verdad,
la Santa Iglesia se alza
cual mística ciudad.
¡Oh
Cristo, sálvanos!
¡Señor,
defiéndenos!1
¡Devuelve
a la humanidad
tu
paz y la unidad!
Su Jefe y Rey es Cristo,
su ley, la unidad,
su código divino,
la mutua caridad.
La Iglesia es el Misterio
viviente de Jesús,
en ella recibimos
su vida, fuerza y luz.