Sim
/¡Es nuestra
ofrenda, Señor, recíbela!/
Este es, Señor, nuestro pan,
Sim
el pan que hicieron nuestras manos,
Sim
con la espiga dorada del trigal
Sim
y ahora lo traemos a tu altar.
Este es, Señor, nuestro vino,
el vino que hicieron nuestras manos,
con el fruto jugoso de la vid
y ahora lo traemos hasta Ti.
Junto a estos dones, Señor,
dándote gracias por tu amor,
Sim
consagramos a Ti nuestra vida,
Sim
en unión con la ofrenda de Jesús,
Sim
consumada para siempre en la cruz.