Maria Inmaculada

Quien es esa Señora, revestida de sol; tan blanca como la nieve de estrellas coronadas. ELLA, ELLA, ELLA ES INMACULADA, INMACULADA, MADRE DE JESÚS Y MADRE NUESTRA TAMBIÉN. MADRE VEN, VEN, RECIBE CORONA, CORONA; DESCIENDE HASTA TUS HIJOS, VEN Y ACEPTA NUESTRO CORAZÓN. Por designios del Padre, Madre fue del Señor, actuó junto a su hijo fielmente en la redención. Jesucristo al morir nos dio un inmenso tesoro, pues nos la dio por Madre, que nos conduce al Padre. En la alianza de amor, desde nuestro santuario, es nuestra Educadora, es reina y vencedora.