Mirame Senor
Mírame, Señor, no soy digno de que entres en mi casa.
Háblame, Señor, tu palabra bastará para sanarme.
Sáname, Señor, tu conoces cuantas luchas en mis limites.
Quiero dar a luz el misterio que descansa en mi interior.
De tu cuerpo brota sangre y agua viva,
Vas cayendo suavemente en mi interior.
Te recibo con asombro y me conmuevo,
Cristo Vivo.
Dios está presente en mi pobre corazón.
Mírame, Señor, yo no sé confiar en medio de tormentas.
Llámame, Señor, tu me alientas y camino sin temor.
Cuídame, Señor, nadie mas sostiene mi vida entregada.
Te suplico, Dios, serte fiel hasta la cruz y cruz de amor.
Te amaré, Señor, aunque tenga que olvidarme de mí mismo.
Tomaré mi cruz, seguiré tus pasos sin mirar atrás.
Sonreiré, Señor, aunque todo fracasara y quede solo.
Y si estoy muy mal tu Palabra ardiente me liberará.
Lavaré, Señor, mis vestidos en tu sangre de Cordero.
Cantaré, Señor, y tu fuego abrazará mi corazón.
Me aliviarás, Señor, con el paso de tu Cuerpo en mis entrañas.
Te bendeciré, contemplando el crecimiento que anidé.