Dame más almas

Acá estoy Jesús, dispuesto a seguir, de la mano de María, el camino de amor que escribís. Quiero ser santo, Señor, pero no lo quiero sólo para mí. Quiero llevarte a dónde nadie te lleve y que no sea a mí a quien vean, sino a Ti. Por eso quiero gritar como San Francisco Javier alguna vez: Señor, dame más almas, Señor, dame más almas. Porque mi vida no tiene sentido si no es hablando de Vos. Porque no puedo encontrar el camino si no es viviendo tu amor.