santos

Beato Nicolás Paglia, religioso presbítero

Palea, Pullia

Parece que hay una buena proporción de leyenda en lo que se nos dice del beato Nicolás Pullia. Lo que puede considerarse comprobado es el hecho de que, cuando era joven y estudiaba en Bolonia, oyó a santo Domingo predicar allí, y quedó tan impresionado que suplicó ser recibido en la Orden de Predicadores. Se dice que perteneció a una familia noble que tenía propiedades en Giovenazzo de Apulia, y es posible que con los recursos que recibió de su herencia pudiera fundar un priorato dominico en Perugia, en 1233, y otro en Trani, o en los alrededores, en 1254.

Además, sabemos que fue prior provincial de la provincia romana desde 1230 y nuevamente en 1255. En la «Vitae Fratrum» de Gerard de Frachet se le describe como «hombre prudente y santo, bien versado en ciencia sagrada», y se cuentan dos o tres anécdotas acerca de él que sugieren que con frecuencia tenía visiones y otras comunicaciones celestiales. Murió en Perugia en agosto de 1255, y por el hecho de que allí siempre se habían honrado sus restos, como a los de un santo, se confirmó su culto en 1828.

Véase de S. Razzi, Historia degli uomini illustri (1956), vol. I, p. 237 ss. de Procter, Lives of the Dominican Saints y de Taurisano, Catalogus Hagiographicus O.P. p. 14.