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San Agrícola de Nevers, obispo

Arigle, Arille

San Agrícola está muy bien atestiguado en los episcopologios de Nevers. Sabemos que sucedió a san Eladio (incluso en un tiempo se celebraban juntos). El último dato cierto de san Eladio es su participación en el Concilio de Lyon del 570. La siguiente fecha cierta de un sucesor es el concilio de París del 614, donde asiste el obispo Raucaro de Nevers. Entre esos dos términos se ubica -aunque es imposible precisarlo más- el episcopado de san Agrícola, de quien sabemos que asistió a los concilios de Mâcon y Lyon en el 581, y al de Mâcon en el 585.

Además de estos datos, Agricola es uno de los obispos nombrados en la comisión que investigó la revuelta del monasterio de la Santa Cruz de Poitiers, en el que dos religiosas de familia real, Chrodechilda y Basina, se rebelaron airadamente contra la abadesa Radegunda; tratándose de personas vinculadas a la corte, el caso hubo de tratarse con firmesa pero mucho tacto. San Gregorio de Tours lo cuenta con lujo de detalles a lo largo de varios capítulos de su «Historia Francorum», gracias al cual conocemos esta actuación de nuestro santo.

Antes de llegar al episcopado, el rey de Borgoña, Gontrano, lo había nombrado gobernador de la región de Nevers, pero incluso en ese cargo civil su fama de santidad se había ido difundiendo, y a la muerte de san Eladio, fue elegido para sucederle. Murió  posiblemente hacia el 594, y fue enterrado en la iglesia de San Vicente, que con el tiempo tomó su nombre, y allí fue venerado, hasta que en 1791 sus reliquias fueron profanadas por la Revolución Francesa. Si embargo una parte de ellas se conservaron en la iglesia de San Esteban de Nevers, y fueron vueltas a exponer a la veneración pública en 1848. Se afirma, aunque con escaso fundamento, que fue amigo del poeta Venancio Fortunato, y éste le dedicó un poema.

Ver Acta Sanctorum, febrero III, pág. 664; Guerin, Petits Bollandistes, III, pág. 43, aporta la cuestión de las reliquias; Duchesne, Fastes Episcopaux, II, pág. 483-484. para el conflicto del monasterio de Poitiers, ver Historia Francorum, IX, cap. 39ss.