santos

San Ceteo de Amiterno, obispo y mártir

Peregrino, Cetheo, Cetteo

Las noticias sobre Ceteo proceden únicamente de una passio muy fabulosa, que los Bolandistas reproducen, en la que aparecen, sin embargo, algunas tradiciones locales referidas a la época de las invasiones lombardas en Italia, probablemente fiables.

Según estas fuentes, Ceteo fue obispo de Amiterno (hoy S. Vittorino, en los Abruzos) en tiempos de san Gregorio Magno. Durante su episcopado, dos jefes lombardos, Alai y Umbolo, ocuparon la ciudad y él se refugió en Roma para evitar ser testigo de sus depredaciones. Para calmar el descontento de los ciudadanos, una misión lombarda se dirigió a san Gregorio Magno y, tras prometer solemnemente que los ciudadanos sometidos serían tratados más humanamente, consiguió que Ceteo regresara a Amiterno.

Pero, surgido un desacuerdo entre los dos líderes longobardos que mantenían la ciudad, Alai se alió con el conde Veriliano de Orte, que ocupó Amiterno por la noche. Cuando se descubrió la traición, el pueblo furioso quiso matar a Alai, pero Ceteo se interpuso, buscando únicamente que fuera condenado a prisión. Pero Umulo sospechó que el obispo también estaba confabulado con el traidor y ordenó que lo mataran junto con su cómplice. La sentencia de Alai se llevó a cabo de inmediato, mientras que la ejecución de Ceteo se suspendió debido a la clara negativa del verdugo. Umbolo ordenó entonces que lo arrojaran al río Aterno (actual Pescara) con una gran piedra de molino al cuello.

Su cuerpo fue arrastrado por la corriente hasta el mar y arrojado a la orilla; según un manuscrito, llegó hasta Zara, en la orilla oriental del mar Adriático, pero con mucha mayor verosimilitud llegó a Pescara, en la desembocadura del río del mismo nombre. Cuando Ceteo fue encontrado por un pescador, se avisó al obispo local, quien, sin saber quién era, lo llamó "Peregrinus" y lo enterró en el lugar. Más tarde, tras un milagro en su tumba, el obispo hizo que lo trasladaran y enterraran, con mayor honor, a nueve millas de la ciudad.

La diócesis y la ciudad de Pescara conmemoran como patrono a Ceteo el 10 de octubre, y la catedral lleva su título, pero no figura en el episcopologio de la diócesis.

Traducido para ETF con escasos cambios de un artículo de Agostino Amore en Enciclopedia dei Santi, que recogemos de Santi e beati. Ver AASS, junio, tomo II (bajo el nombre "Cetheus").