santos

San Dubricio de Bardsey, abad y obispo

Dubritius, Dyfig, Dyfrig, Devereux

Fue uno de los más grandes santos de Gales. Usualmente se lo representa llevando dos báculos, que significan su jurisdicción sobre las sedes de Llandaff y de Carlión. San Dubric es mencionado por primera vez en un manuscrito del siglo décimo de los «Annales Cambriae», donde su muerte se asigna al año 612. Esta fecha también aparece en la primera «Vida» del santo que ha llegado hasta nosotros, escrita hacia el 1133, para registrar el traslado de sus reliquias, que se encuentra en el «Liber Landavensis». Aunque esta «Vida» puede contener algunas tradiciones auténticas, al ser al menos quinientos años posterior a la muerte del santo, no se puede pretender demasiada historicidad.

Según se cuenta allí, era hijo (de padre no identificado) de Eurddil, hija de Pebia Claforwg (príncipe de la región de Ergyng -Erchenfield en Herefordshire-), y nació en Madley, en el Río Wye. De niño destacó por su inteligencia precoz, y cuando alcanza la edad adulta ya es conocido como un erudito en toda Gran Bretaña. Fundó un colegio en Henllan (Hentland, en Herefordshire), donde mantuvo dos mil clérigos durante siete años. Desde allí se trasladó a Mochros (quizás Moccas), en una isla más al norte de Wye, donde fundó una abadía. Más tarde llegó a ser obispo de Llandaff, pero renunció a su sede y se retiró a la isla de Bardsey, frente a la costa de Carnarvonshire. Aquí, con sus discípulos, vivió como un ermitaño durante muchos años, y aquí fue enterrado. Su cuerpo fue trasladado por Urbano, Obispo de Llandaff, a una tumba antes el altar de la Virgen en «el antiguo monasterio» de la ciudad episcopal, que posteriormente se convirtió en la iglesia catedral de San Pedro.

Pocos años después del «Liber Landavensis», apareció la «Historia Regum Britanniae» de Godofredo de Monmouth, y esta crónica romántica es la fuente de la tardía y más elaborada leyenda de san Dubric, que lo describe como «Arzobispo de Caerleon» y una de las grandes figuras de la Corte del Rey Arturo. El «Liber Landavensis» asigna su muerte al 14 de noviembre, pero también ha sido conmemorado el 4 del mismo mes. El traslado de su cuerpo, que la misma fuente asigna al 23 de mayo, es más usualmente fijado el 29 de mayo.

Traducido para ETF, con escasas adaptaciones, de un artículo de Leslie Toke para la Catholic Encyclopedia (1909). Debe notarse que Gilbert Hunter Doble, en su hagiografía de san Dubricio de 1943 menciona su muerte hacia el 545; en realidad la fecha es incierta.