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San Estanislao Soltys, religioso presbítero

Luis Scholtis, Luis Soltys, Stanislaw Kazimierczyk, Stanislaw Soltys, Stanisław Sołtys

Estanislao Soltys nace en Kazimierz, junto a Cracovia, el 27 de septiembre de 1433. Recibe una esmerada educación cristiana en su familia y hace los primeros estudios en la escuela de Corpus Domini, de su ciudad, de donde pasó a la Universidad Jagellónica para graduarse en filosofía y teología. Terminados los estudlos, ingresa en la Congregación de Canónigos Regulares de Letrán, en cuya escuela se había educado. Hace el noviciado, profesa los votos religiosos, y recibe las sagradas órdenes.

Una vez sacerdote, se destaca como excelente confesor y director espiritual, y como fervoroso predicador de la palabra divina. Tuvo varios cargos en la comunidad, como los de viceprior, maestro de novicios, y profesor en la escuela adjunta que regentaba su Orden. Observante riguroso de la regla y muy exigente consigo mismo, demostraba una gran caridad con los pobres y necesitados, a los que socorría con todo empeño. llenó su vida de obras de apostolado y de misericordia, que lo acreditaban a los ojos de todos como santo. Nada más natural que cuando murió, el 3 de mayo de 1489, haya comenzado a recibir culto popular, que fue confirmado por Juan Pablo II el 18 de abril 1993.

En 2010 el papa Benedicto XVI lo canonizó, destacando en la homilía este párrafo sobre el nuevo santo: San Estanislao Kazimierczyk, religioso del siglo XV, puede ser también para nosotros ejemplo e intercesor. Toda su vida estuvo vinculada a la Eucaristía. Ante todo en la iglesia del Corpus Christi en Kazimierz, en la actual Cracovia, donde, junto a su madre y a su padre, aprendió la fe y la piedad; donde emitió los votos religiosos en la Orden de los Canónigos Regulares; donde trabajó como sacerdote, educador, dedicado al cuidado de los necesitados. Sin embargo, estaba vinculado de forma especial a la Eucaristía mediante un amor ardiente a Cristo presente bajo las especies del pan y del vino; viviendo el misterio de la muerte y de la resurrección, que se realiza de modo incruento en la santa misa; a través de la práctica del amor al prójimo, del cual la Comunión es fuente y signo.

Los datos provienen de la breve noticia de «Año cristiano», BAC, 2003, tomo V; la homilía del sitio del Vaticano. En el decrerto de confirmación de culto, AAS 85[1993], pág. 449, hay un breve resumen biográfico.