santos

Santa Elena de Skövde, mártir

31 de julio

Elena era una dama de alta alcurnia, nacida en Vastergötland, Suecia. Después de la muerte de su marido, Elena consagró su tiempo y sus bienes a socorrer a los pobres y promover la religión. Al regresar de una peregrinación a Roma, fue ajusticiada por los familiares de su yerno, quienes la acusaban de complicidad en el asesinato de éste. En realidad el yerno de santa Elena había sido asesinado por sus súbditos a causa de su carácter irascible y dominante. El cuerpo de santa Elena fue transportado de Götene a Skövde y sepultado en la iglesia que ella había construido allí. Debido a las múltiples curaciones obradas en su tumba, el Papa Alejandro III aprobó su culto en 1164. En su patria, en Tüsvilde, en la isla dinamarquesa de Zelandia y en otros sitios, se le veneraba como mártir el 31 de julio. Los daneses pretendían poseer sus reliquias y, aunque se cuenta una leyenda fantástica sobre la translación de sus restos, en realidad parece que no hubo tal traslado. Aun después de In Reforma continuó el culto a santa Elena en Suecia y Dinamarca, y en ambos países se asoció su nombre a sendas fuentes de propiedades curativas.

En Acta Sanctorum se reproduce en parte una antigua biografía latina (julio, vol. VII). Hay una edición crítica del texto completo en Scriptores rerum Suecicarum, vol. III, pte. 2, pp. 135-138.