La Sagrada Biblia

Lucas

  1. Luc 1
  2. Luc 2
  3. Luc 3
  4. Luc 4
  5. Luc 5
  6. Luc 6
  7. Luc 7
  8. Luc 8
  9. Luc 9
  10. Luc 10
  11. Luc 11
  12. Luc 12
  13. Luc 13
  14. Luc 14
  15. Luc 15
  16. Luc 16
  17. Luc 17
  18. Luc 18
  19. Luc 19
  20. Luc 20
  21. Luc 21
  22. Luc 22
  23. Luc 23
  24. Luc 24
  1. 1
    En esto, juntándose muchos acompañantes, tanto que unos a otros se pisaban, comenzó a decir a sus discípulos: Primeramente guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
    share
  2. 2
    Porque nada hay encubierto, que no haya de ser descubierto; ni oculto, que no haya de ser sabido.
    share
  3. 3
    Por tanto, las cosas que dijisteis en tinieblas, a la luz serán oídas; y lo que hablasteis al oído en los aposentos, será pregonado en los tejados.
    share
  4. 4
    Mas os digo, amigos míos: No temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer.
    share
  5. 5
    Mas os enseñaré a quién temáis: temed a aquel que después de ser matado, tiene potestad de echar en el quemadero; así os digo: a éste temed.
    share
  6. 6
    ¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? Pues ni uno de ellos está olvidado de Dios.
    share
  7. 7
    Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis pues; de más estima sois que muchos pajarillos.
    share
  8. 8
    Y os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del hombre le confesará delante de los ángeles de Dios;
    share
  9. 9
    mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
    share
  10. 10
    Y todo aquel que dice palabra contra el Hijo del Hombre, hay perdón para él; mas al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.
    share
  11. 11
    Y cuando os trajeren a las sinagogas, y a los magistrados y potestades, no estéis solícitos cómo o qué hayáis de responder, o qué habréis de decir;
    share
  12. 12
    porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que será necesario decir.
    share
  13. 13
    Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.
    share
  14. 14
    Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me puso por juez o partidor sobre vosotros?
    share
  15. 15
    Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
    share
  16. 16
    Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado muchos frutos;
    share
  17. 17
    y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo dónde juntar mis frutos?
    share
  18. 18
    Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes;
    share
  19. 19
    y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
    share
  20. 20
    Y le dijo Dios: Necio, esta noche vuelven a pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será?
    share
  21. 21
    Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.
    share
  22. 22
    Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No estéis afanosos de vuestra vida, qué comeréis; ni del cuerpo, qué vestiréis.
    share
  23. 23
    La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.
    share
  24. 24
    Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen cillero, ni alfolí; y Dios los alimenta. ¿Cuánto de más estima sois vosotros que las aves?
    share
  25. 25
    ¿Y quién de vosotros podrá con su afán añadir a su estatura un codo?
    share
  26. 26
    Pues si no podéis aun lo que es menos, ¿para qué estaréis afanosos de lo demás?
    share
  27. 27
    Considerad los lirios, cómo crecen; no labran, ni hilan; y os digo, que ni Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
    share
  28. 28
    Y si así viste Dios a la hierba, que hoy está en el campo, y mañana es echada en el horno; ¿cuánto más a vosotros, los de poca fe?
    share
  29. 29
    Vosotros, pues, no procuréis qué tengáis de comer, o qué tengáis de beber; ni andéis elevados.
    share
  30. 30
    Porque todas estas cosas buscan los gentiles del mundo; que vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas.
    share
  31. 31
    Mas procurad el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
    share
  32. 32
    No temáis, manada pequeña; porque al Padre ha placido daros el Reino.
    share
  33. 33
    Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe.
    share
  34. 34
    Porque donde está vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
    share
  35. 35
    Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidos;
    share
  36. 36
    y vosotros semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando viniere, y tocare, luego le abran.
    share
  37. 37
    Bienaventurados aquellos siervos, a los cuales cuando el Señor viniere, hallare velando; de cierto os digo, que él se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y pasando les servirá.
    share
  38. 38
    Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son los tales siervos.
    share
  39. 39
    Pero esto sabed, que si supiese el padre de familia a qué hora había de venir el ladrón, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.
    share
  40. 40
    Vosotros pues también, estad apercibidos; porque a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá.
    share
  41. 41
    Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos?
    share
  42. 42
    Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual el señor pondrá sobre su familia, para que a tiempo les dé su ración?
    share
  43. 43
    Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando el señor viniere, hallare haciendo así.
    share
  44. 44
    En verdad os digo, que él le pondrá sobre todos sus bienes.
    share
  45. 45
    Mas si el tal siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a herir a los siervos y a las criadas, y a comer y a beber y a embriagarse;
    share
  46. 46
    vendrá el señor de aquel siervo el día que él no espera, y a la hora que él no sabe, y le apartará, y pondrá su parte con los infieles.
    share
  47. 47
    Porque el siervo que entendió la voluntad de su señor, y no se apercibió, ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho.
    share
  48. 48
    Mas el que no entendió, e hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a cualquiera que fue dado mucho, mucho será vuelto a demandar de él; y al que encomendaron mucho, más le será pedido.
    share
  49. 49
    Fuego vine a meter en la tierra; ¿y qué quiero, sino que se encienda?
    share
  50. 50
    Pero de un bautismo me es necesario ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que sea cumplido!
    share
  51. 51
    ¿Pensáis que he venido a la tierra a dar paz? No, os digo; sino disensión.
    share
  52. 52
    Porque estarán de aquí adelante cinco en una casa divididos; tres contra dos, y dos contra tres.
    share
  53. 53
    El padre estará dividido contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.
    share
  54. 54
    Y decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y es así.
    share
  55. 55
    Y cuando sopla el austro, decís: Habrá calor; y lo hay.
    share
  56. 56
    ¡Hipócritas! Sabéis discernir la faz del cielo y de la tierra; ¿y cómo no discernáis este tiempo?
    share
  57. 57
    ¿Y por qué aun de vosotros mismos no juzgáis lo que es justo?
    share
  58. 58
    Pues cuando vas al magistrado con tu adversario, procura en el camino librarte de él; para que no te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
    share
  59. 59
    Te digo que no saldrás de allá, hasta que hayas pagado hasta el último centavo.
    share