La Sagrada Biblia

Lucas

  1. Luc 1
  2. Luc 2
  3. Luc 3
  4. Luc 4
  5. Luc 5
  6. Luc 6
  7. Luc 7
  8. Luc 8
  9. Luc 9
  10. Luc 10
  11. Luc 11
  12. Luc 12
  13. Luc 13
  14. Luc 14
  15. Luc 15
  16. Luc 16
  17. Luc 17
  18. Luc 18
  19. Luc 19
  20. Luc 20
  21. Luc 21
  22. Luc 22
  23. Luc 23
  24. Luc 24
  1. 1
    Y aconteció después, que él caminaba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el Evangelio del Reino de Dios, y los doce con él,
    share
  2. 2
    y algunas mujeres que habían sido curadas por él de malos espíritus y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la cual habían salido siete demonios,
    share
  3. 3
    y Juana, mujer de Chuza, procurador de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus haciendas.
    share
  4. 4
    Y como se juntó una grande compañía, y los que estaban en cada ciudad vinieron a él, dijo por una parábola:
    share
  5. 5
    Uno que sembraba, salió a sembrar su simiente; y sembrando, una parte cayó junto al camino, y fue hollada; y las aves del cielo la comieron.
    share
  6. 6
    Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
    share
  7. 7
    Otra parte cayó entre las espinas; y naciendo las espinas juntamente, la ahogaron.
    share
  8. 8
    Y otra parte cayó en buena tierra, y cuando fue nacida, llevó fruto a ciento por uno . Diciendo estas cosas clamaba: El que tiene oídos para oír, oiga.
    share
  9. 9
    Y sus discípulos le preguntaron, diciendo, qué era ésta parábola.
    share
  10. 10
    Y él dijo: A vosotros es dado conocer los misterios del Reino de Dios; mas a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
    share
  11. 11
    Es pues ésta la parábola: La simiente es la palabra de Dios.
    share
  12. 12
    Y los de junto al camino, éstos son los que oyen; y luego viene el diablo, y quita la palabra de su corazón, para que no se salven creyendo.
    share
  13. 13
    Y los de sobre la piedra, son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; mas éstos no tienen raíces; que a tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan.
    share
  14. 14
    Y la que cayó entre las espinas, éstos son los que oyeron; mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto a perfección.
    share
  15. 15
    Y la que en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en paciencia.
    share
  16. 16
    Ninguno que enciende la lámpara lo cubre con vasija, o lo pone debajo de la cama; mas lo pone en un candelero, para que los que entren vean la luz.
    share
  17. 17
    Porque no hay cosa oculta, que no haya de ser manifestada; ni cosa escondida, que no haya de ser entendida, y de venir a luz.
    share
  18. 18
    Mirad pues cómo oís; porque a cualquiera que tuviere, le será dado; y a cualquiera que no tuviere, aun lo que parece tener le será quitado.
    share
  19. 19
    Y vinieron a él su madre y hermanos; y no podían llegar a él por causa de la multitud.
    share
  20. 20
    Y le fue dado aviso, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera, que quieren verte.
    share
  21. 21
    El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen mi palabra, y la hacen.
    share
  22. 22
    Y aconteció un día que él entró en un barco con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.
    share
  23. 23
    Pero mientras ellos navegaban, él se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; y se anegaban de agua , y peligraban.
    share
  24. 24
    Y llegándose a él , le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y despertado él, increpó al viento y a la furia del agua; y cesaron, y fue hecha grande bonanza.
    share
  25. 25
    Y les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, diciendo los unos a los otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y al agua manda, y le obedecen?
    share
  26. 26
    Y navegaron a la tierra de los gadarenos, que está delante de Galilea.
    share
  27. 27
    Y saliendo él a tierra, le vino al encuentro de la ciudad un hombre que tenía demonios ya de muchos tiempos; y no vestía vestido, ni estaba en casa, sino por los sepulcros.
    share
  28. 28
    El cual, cuando vio a Jesús, exclamó y se postró delante de él, y dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
    share
  29. 29
    (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, porque ya de muchos tiempos le arrebataba; y le guardaban preso con cadenas y grillos; mas rompiendo las prisiones, era agitado del demonio por los desiertos.)
    share
  30. 30
    Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Qué nombre tienes? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.
    share
  31. 31
    Y le rogaban que no les mandase ir al abismo.
    share
  32. 32
    Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y los dejó.
    share
  33. 33
    Y salidos los demonios del hombre, entraron en los puercos; y el hato de ellos se arrojó por un despeñadero en el lago, y se ahogó.
    share
  34. 34
    Y los pastores, como vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por las heredades.
    share
  35. 35
    Y salieron a ver lo que había acontecido; y vinieron a Jesús, y hallaron sentado al hombre de quien habían salido los demonios, vestido, y en su juicio, a los pies de Jesús; y tuvieron miedo.
    share
  36. 36
    Y les contaron los que lo habían visto, cómo había sido salvado aquel endemoniado.
    share
  37. 37
    Entonces toda la multitud de la tierra de los gadarenos alrededor, le rogaron que se fuese de ellos; porque tenían gran temor. Y él, subiendo en el barco, se devolvió.
    share
  38. 38
    Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo:
    share
  39. 39
    Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, predicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
    share
  40. 40
    Y aconteció que volviendo Jesús, le recibió la multitud; porque todos le esperaban.
    share
  41. 41
    Y he aquí un varón, llamado Jairo, y que era príncipe de la sinagoga, vino, y cayendo a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;
    share
  42. 42
    porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la multitud.
    share
  43. 43
    Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada,
    share
  44. 44
    llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre.
    share
  45. 45
    Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
    share
  46. 46
    Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí.
    share
  47. 47
    Entonces, cuando la mujer vio que no se podía esconder, vino temblando, y postrándose delante de él le declaró delante de todo el pueblo la causa por qué le había tocado, y cómo luego había sido sana.
    share
  48. 48
    Y él dijo: Confía hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.
    share
  49. 49
    Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija está muerta, no des trabajo al Maestro.
    share
  50. 50
    Y oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.
    share
  51. 51
    Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la niña.
    share
  52. 52
    Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
    share
  53. 53
    Y hacían burla de él, sabiendo que estaba muerta.
    share
  54. 54
    Y él, echados todos fuera, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate.
    share
  55. 55
    Entonces su espíritu volvió, y se levantó luego; y él mandó que le diesen de comer.
    share
  56. 56
    Y sus padres estaban fuera de sí; a los cuales él mandó, que a nadie dijesen lo que había sido hecho.
    share