P.OC Mariano Saavedra (Santa Fe, Argentina)
Actividad http://www.grupopueblodedios.org/gpdpadrecatena/gpdpadrecatena.htm
Osvaldo Catena venía desde los pobres. Había nacido en Mariano Saavedra, provincia de Santa Fe, el 13 de Abril de 1920. Sus padres, humildes hombres de pueblo, siempre estuvieron presentes en sus palabras. Con orgullo colaboró con ellos en la panadería del pago. Al concluir la Primaria decide su vocación ingresando al Seminario a los 13 años, y junto con ella, gracias a un violín, regalo de su papá, forma una orquesta sinfónica, aprende a tocar la quena, el armonio... tenía una gran dedicación, y así fue un gran músico, un gran compositor, orientando su etapa del Seminario hacia la música sagrada y la liturgia.
Tenía 23 años cuando fue ordenado Presbítero: "así se recibió con nosotros de hombre simple, de transformador de conciencias, de hermano y de padre compartido. Sin egos que lo elevaran, su entrega es total a Dios" (H. Roa).
Bajo su inspiración la música sagrada cobró nueva vida, y por ello el entonces Arzobispo de Santa Fe lo envió a Buenos Aires a completar sus estudios. Se perfeccionó con músicos de talla y se inclinó por lo popular y folklórico. En el año 1975 surgió la primera convocatoria y la génesis de lo que luego sería el Grupo Pueblo de Dios.
Hizo importantes arreglos de música religiosa y profana. Trató de despojar a la música religiosa tradicional de su color romántico y de la distancia que algunas ponen con los problemas de la vida común. Siempre recalcaba: "la música es parte de la Liturgia y no su adorno. En su letras palpita su mensaje cristianamente humano
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Al altar del Señor vamos con amor
a entregar al Señor lo que Él nos dio.
DO SOL LA SOL
Pan le traemos, trigo de Dios,
DO SOL SI7 MIm
para la cena que Él nos preparó.
Vino traemos, viña de Dios,
para la fiesta de la comunión.
Luces traemos para alumbrar
la mesa santa de nuestro altar.
Flores traemos para alegrar
esta comida de la amistad.
Ropa y comida, juguetes también,
libros, remedios, son para Él.
En los que sufren, Cristo está;
darle queremos lo que Él nos da.
