La Iglesia debe seguir adelante con la evangelización en el mundo francófono y fomentar la nueva evangelización en los contextos culturales y sociales de esa región.
La nueva evangelización es un desafío que requiere una comprensión profunda de las necesidades y realidades de cada región.
La evangelización es fundamental para la misión de la Iglesia, y se basa en la gran comisión de Jesucristo: "Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28, 19). La Iglesia debe esforzarse por compartir el mensaje de Jesucristo con todos, sin importar su origen o contexto cultural.