La Iglesia debe seguir adelante con la evangelización en el mundo iraquí y fomentar la nueva evangelización en los contextos culturales y sociales de esa región.
La evangelización es fundamental para que la Iglesia pueda cumplir con su misión en el mundo.
La nueva evangelización se lleva a cabo en diferentes contextos culturales y sociales, y la Iglesia debe adaptarse a estas realidades para poder transmitir el mensaje de Jesucristo de manera efectiva. La Iglesia debe ser consciente de las necesidades y desafíos de cada región y encontrar formas de responder a ellos de manera adecuada.
En el contexto iraquí, la Iglesia debe trabajar para promover la paz, la justicia y la reconciliación, y buscar formas de colaborar con otras confesiones religiosas y organizaciones para lograr estos objetivos. La Iglesia también debe apoyar a los cristianos que viven en la región y proporcionarles los recursos y la orientación necesarios para que puedan mantener su fe y vivir según los principios del Evangelio.