La Iglesia debe seguir adelante con la evangelización en el mundo kirguís y fomentar la nueva evangelización en los contextos culturales y sociales de esa región.
La evangelización es fundamental para que la Iglesia pueda cumplir con su misión en el mundo kirguís, llevando la palabra de Dios a todos los rincones de la región.
En este contexto, la Iglesia se enfrenta a desafíos y oportunidades para promover la fe y el amor a Dios en una región con una rica diversidad cultural y social. La Iglesia debe estar dispuesta a adaptarse a las necesidades y circunstancias de cada comunidad, siempre manteniendo firme su compromiso con la verdad y la justicia.
La nueva evangelización es un llamado a renovar y profundizar la fe en una región donde la Iglesia tiene una presencia limitada, pero con un gran potencial para el crecimiento y el desarrollo. La Iglesia debe ser creativa y audaz en su enfoque, utilizando todos los medios posibles para llevar el mensaje de la salvación a los pueblos de la región.
La colaboración y el diálogo son esenciales para que la Iglesia pueda trabajar de manera efectiva en el mundo kirguís, uniéndose con otras iglesias y organizaciones para promover la fe y el amor a Dios. La Iglesia debe estar dispuesta a aprender de las experiencias y tradiciones de los pueblos de la región, y a compartir su propia riqueza espiritual y teológica con ellos.