Las celebraciones litúrgicas en la Iglesia Católica son diversas y ricas en significado. Además de la Eucaristía y los sacramentos, existen otras celebraciones que también son importantes en la vida de los creyentes.
Los sacramentales y las exequias cristianas son ejemplos de estas celebraciones. Los sacramentales son ritos sagrados que tienen como objetivo santificar las diferentes circunstancias de la vida y ayudar a los creyentes a vivir su fe de manera más plena. Por su parte, las exequias cristianas son las celebraciones que la Iglesia Católica tiene para despedir a los fieles que han fallecido, y buscar su comunión con Dios en la vida eterna.
Es importante destacar que todas estas celebraciones litúrgicas están profundamente arraigadas en la tradición y la enseñanza de la Iglesia Católica, y buscan ayudar a los creyentes a crecer en su relación con Dios y con la comunidad eclesial. A través de estas celebraciones, los creyentes pueden experimentar la presencia de Dios en su vida y encontrar consuelo, orientación y fortaleza en momentos de alegría y de tristeza.