Lamentablemente la vida de san Raimundo de Fitero, tan importante y original como fundador, est谩 envuelta en algunas nieblas, como ocurre con casi todos los santos de aquellos siglos. La primer noticia concreta de 茅l la tenemos como monje de Yerga, en La Rioja, en el a帽o 1141, pero sabemos que antes de eso fue can贸nigo en Tarazona, no lejos de all铆. Su a帽o de nacimiento, familia y patria son discutidos, pero parece que su apellido de familia fue Sierra o Serra; en cuanto al lugar de nacimiento la opini贸n m谩s razonable -sostenida vehementemente por Fl贸rez con buenos argumentos- es que es originario de la propia Tarazona, y no de Francia como es la otra corriente de interpretaci贸n, ni menos aun de otros lugares menos defendidos (como Tarragona, que parece simple confusi贸n con Tarazona).
Hacia 1141, como se ha dicho, es monje en Yerga, donde parece que ya antes de la fundaci贸n del monasterio viv铆an en el monte algunos anacoretas. En 1146 encontramos a Raimundo como abad del monasterio de Nienzabas, que quiz谩s haya sido simplemente un traslado de la comunidad de Yerga.
Bajo su mando el monasterio parece haber prosperado mucho, a juzgar por la cantidad de escrituras de compraventa que se conservan, y por las d谩divas reales que la fundaci贸n recib铆a. Fue en la d茅cada del 50 que toma el h谩bito cisterciense, aunque ya en el 48 hab铆a asistido al cap铆tulo general de la Orden donde estuvo san Bernardo.
Nienzabas quedaba cerca de la ermita de Yerga, de Fitero y de Calahorra, y en los dominios del rey de Castilla, que favoreci贸 grandemente la fundaci贸n. Hacia el 1154 el monasterio ten铆a las suficientes propiedades como para ofrecerse a sostener Calatrava, una plaza estrat茅gica rescatada a los moros, donde hab铆an sido fuertes los templarios, aunque en el momento en que Raimundo se hace cargo est谩 pr谩cticamente abandonada. El rey Don Sancho se la deja en heredad en 1157.
Fray Diego de Vel谩zquez, monje de Nienzabas y antiguo militar, pensaba en unir en unas mismas personas los dos carismas: el de la lucha armada contra los infieles y el de monjes, y entusiasm贸 con el proyecto a Raimundo. Con mucha oposici贸n por parte de la Orden Cisterciense, nace as铆 una orden nueva y original, la de Calatrava, de monjes-soldados, alentada tambi茅n por el arzobispo de Toledo Don Rodrigo, quien publica indulgencia plenaria para quienes ayuden a la defensa de Calatrava. 芦Con los monjes de Fitero capaces de tomar armas, y los vasallos y colonos que le quisieron seguir, march贸 San Raimundo 谩 Calatrava, repar贸 sus muros, abasteci贸 la plaza, y saliendo Velazquez al frente de los alistados, aterr贸 谩 los moros circunvecinos con sus rebatos y felices algaradas禄, resume Fl贸rez.
Sin embargo la fundaci贸n de la orden de Calatrava, y la actuaci贸n en la defensa de la plaza trajo a Raimundo m谩s amargura que gloria. La Orden Cisterciense tom贸 a mal este emprendimiento, y aun se le reproch贸 el haber obrado imprudentemente y en desobediencia. Es dif铆cil saber si hab铆a base jur铆dica para los reproches, pero lo cierto es que Raimundo muri贸 retirado de su cargo de abad (hasta qu茅 punto voluntariamente u obligado a ello es imposible establecerlo hoy) como monje en Ciruelos, en 1165. El cuerpo permaneci贸 enterrado en Ciruelos hasta que en 1461 se reivindic贸 su obra, y se lo exhum贸, traslad谩ndose solemnemente sus reliquias al monasterio de Monte Si贸n de Toledo. En la actualidad se encuentran en la catedral de la misma ciudad. La Congregaci贸n de Ritos aprob贸 el culto para la Orden Cisterciense en 1702, y para Espa帽a en 1719.
Este art铆culo, como es notorio, sigue los lineamientos del correspondiente de Fl贸rez en Espa帽a Sagrada, tomo L, p谩ginas 37 a 48. Hay otras lecturas del personaje que el mismo Fl贸rez se帽ala y discute. Hay noticia de san Raimundo en Acta Sanctorum, febrero I, p谩gs. 252-255. Tambi茅n puede consultarse Catholic Encyclopedia, s.v. Calatrava. La imagen es una estatua del santo en el ayuntamiento de Fitero.