SCDLC,A

Santa Clara de la Cruz, abadesa

Clara de Montefalco

Los franciscanos y los agustinos han discutido mucho acerca de la orden a la que pertenec铆a la santa. Tales discusiones han llevado a los peritos a la conclusi贸n, aceptada por ambas partes, de que la comunidad de la que santa Clara de la Cruz form贸 parte durante quince a帽os, estaba compuesta de terciarias franciscanas. Llevaban 茅stas una vida de gran penitencia en un conjunto de ermitas, dirigidas por Juana, hermana de santa Clara. Pero cuando determinaron adoptar la vida conventual propiamente dicha, el obispo de Espoleto las puso bajo la regla de San Agust铆n. El convento de la Santa Cruz fue construido en 1290. A la muerte de su hermana, santa Clara fue elegida abadesa, muy contra su voluntad. Aunque su vida era ya muy austera, Clara encontr贸 todav铆a el modo de redoblar sus penitencias.

As铆, por ejemplo, en una ocasi贸n en que cometi贸 una falta contra el silencio, se impuso la penitencia de rezar cien Padrenuestros sobre la nieve con los pies desnudos. Sus palabras y ejemplo manten铆an en la comunidad un alto deseo de perfecci贸n, y el recogimiento de Clara espoleaba a sus religiosas a buscar la uni贸n con Dios. Se le atribuyen numerosos milagros, 茅xtasis frecuentes y dones extraordinarios; Clara los empleaba tanto para el bien de sus religiosas como de los extra帽os. Profesaba particular devoci贸n a la Pasi贸n del Se帽or. En cierta ocasi贸n dijo a su hermana: 芦Si buscas la cruz de Cristo, no tienes m谩s que abrir mi coraz贸n y encontrar谩s en 茅l los sufrimientos del Se帽or禄. Cuando la santa muri贸, en 1308, se encontr贸 impresa en su coraz贸n la se帽al de la cruz.

La devoci贸n que el pueblo cristiano profesa a santa Clara de la Cruz no se debe s贸lo a su vida de penitencia y fiel observancia de la regla, sino a tres dones sobrenaturales de excepcional inter茅s:
-El primero de ellos es el don de incorruptibilidad de sus restos. Juan Addington Symonds, en "Cornhill Magazine" (octubre de 1881, p. 446), describi贸 as铆 lo que hab铆a visto en Montefalco: 芦S贸lo las manos y el hermoso rostro, exquisitamente p谩lido . .. est谩n a la vista del p煤blico. Ten铆a los ojos cerrados como si estuviese dormida禄.
-El segundo don sobrenatural eran la cruz y otros instrumentos de la Pasi贸n que se encontraron en el coraz贸n de Clara, formados en el tejido fibroso y por cierto que las pruebas de la historicidad de este fen贸meno son fehacientes.
-El tercer don es el de la liquefacci贸n de la sangre, como se da en algunos otros santos (el m谩s famoso, san Jenaro).

Fue canonizada por SS. Le贸n XIII en 1881.

Como los bolandistas no consiguieron autorizaci贸n para estudiar las fuentes originales que se conservan en Montefalco, tuvieron que contentarse con reeditar la biograf铆a de la santa, escrita en 1610 por Masconoio (Acta Sanctorum, agosto, vol. III); pero dicha obra no es de gran valor hist贸rico. Con motivo de la causa de canonizaci贸n, se divulgaron finalmente el siglo pasado las fuentes originales. La m谩s importante de ellas es la biograf铆a, escrita, seg煤n se dice, en 1309 por Berengario, vicario general de Espoleto.
Imagen: Relicario con la imagen del Crucificado, en el coraz贸n de Clara.