La Sagrada Biblia

Ezequiel

  1. Ezeq 1
  2. Ezeq 2
  3. Ezeq 3
  4. Ezeq 4
  5. Ezeq 5
  6. Ezeq 6
  7. Ezeq 7
  8. Ezeq 8
  9. Ezeq 9
  10. Ezeq 10
  11. Ezeq 11
  12. Ezeq 12
  13. Ezeq 13
  14. Ezeq 14
  15. Ezeq 15
  16. Ezeq 16
  17. Ezeq 17
  18. Ezeq 18
  19. Ezeq 19
  20. Ezeq 20
  21. Ezeq 21
  22. Ezeq 22
  23. Ezeq 23
  24. Ezeq 24
  25. Ezeq 25
  26. Ezeq 26
  27. Ezeq 27
  28. Ezeq 28
  29. Ezeq 29
  30. Ezeq 30
  31. Ezeq 31
  32. Ezeq 32
  33. Ezeq 33
  34. Ezeq 34
  35. Ezeq 35
  36. Ezeq 36
  37. Ezeq 37
  38. Ezeq 38
  39. Ezeq 39
  40. Ezeq 40
  41. Ezeq 41
  42. Ezeq 42
  43. Ezeq 43
  44. Ezeq 44
  45. Ezeq 45
  46. Ezeq 46
  47. Ezeq 47
  48. Ezeq 48
  1. 1
    Y miré, y he aquí sobre el cielo que estaba sobre la cabeza de los querubines, como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos.
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  2. 2
    Y habló al varón vestido de lienzos, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y derrama sobre la ciudad. Y entró a vista mía.
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  3. 3
    Y los querubines estaban a la mano derecha de la Casa cuando este varón entró; y la nube llenaba el atrio de adentro.
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  4. 4
    Y la gloria del SEÑOR se había levantado del querubín al umbral de la puerta; y la Casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria del SEÑOR.
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  5. 5
    Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla.
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  6. 6
    Y aconteció que, cuando mandó al varón vestido de lienzos, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, él entró, y se paró entre las ruedas.
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  7. 7
    Y un querubín extendió su mano de entre los querubines al fuego que estaba entre los querubines, y tomó fuego , y lo puso en las palmas del que estaba vestido de lienzos, el cual lo tomó y se salió.
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  8. 8
    Y apareció en los querubines la figura de una mano humana debajo de sus alas.
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  9. 9
    Y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era como el de piedra de Tarsis.
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  10. 10
    En cuanto al parecer de ellas, las cuatro eran de una forma, como si estuviera una en medio de otra.
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  11. 11
    Cuando andaban, sobre sus cuatro costados andaban; no se tornaban cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía el primero, en pos de él iban; ni se tornaban cuando andaban.
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  12. 12
    Y toda su carne, y sus costillas, y sus manos, y sus alas, y las ruedas, lleno estaba de ojos alrededor en sus cuatro ruedas.
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  13. 13
    A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: ¡Rueda!
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  14. 14
    Y cada uno tenía cuatro rostros. El primer rostro era de querubín; el segundo rostro, de hombre; el tercer rostro, de león; el cuarto rostro, de águila.
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  15. 15
    Y se levantaron los querubines; éstos son los animales que vi en el río de Quebar.
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  16. 16
    Y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas tampoco se volvían de junto a ellos.
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  17. 17
    Cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuando ellos se alzaban, se alzaban con ellos, porque el espíritu de los animales estaba en ellas.
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  18. 18
    Y la gloria del SEÑOR se salió de sobre el umbral de la Casa, y paró sobre los querubines.
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  19. 19
    Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas estaban delante de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la Casa del SEÑOR, y la gloria del Dios de Israel estaba arriba sobre ellos.
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  20. 20
    Estos eran los animales que vi debajo del Dios de Israel en el río de Quebar; y conocí que eran querubines.
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  21. 21
    Cada uno tenía cuatro rostros, y cada uno cuatro alas, y figura de manos humanas debajo de sus alas.
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  22. 22
    Y la figura de sus rostros eran los rostros que vi junto al río de Quebar, su parecer y su ser; cada uno caminaba en derecho de su rostro.
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