Los misterios gozosos del Rosario
Introducción
Los misterios gozosos son una parte integral de la oración católica del Rosario. Se trata de la primera de las cuatro series de cinco misterios y se centran en el anuncio y la infancia de Jesús. Se rezan los lunes y los sábados.
Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios
La Encarnación del Hijo de Dios es el primer misterio gozoso del Rosario. En este misterio, se contemplan los acontecimientos que rodearon la concepción de Jesús.
Contemplación
El ángel se apareció a María y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo…Concebirás en tu vientre y darás a luz a un hijo, y le pondrás por nombre Jesús" (Lc 1,26-38). María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra".
Reflexión
El primer punto luminoso para unir el cielo y la tierra es la Encarnación del Hijo de Dios. En este misterio, el Verbo de Dios se hace hombre para poder ser redentor del hombre y de la humanidad entera. María Inmaculada acepta el honor de la maternidad divina y nos convierte en hermanos y hijas de Dios.
Intención
Damos gracias a Dios por haberse dignado venir a salvarnos. Nuestra intención es hacer un esfuerzo sincero y leal de humildad, pureza y caridad, virtudes que nos da ejemplo la Virgen bendita.
Segundo misterio: La Visitación de Nuestra Señora
La Visitación de Nuestra Señora es el segundo misterio gozoso del Rosario. En este misterio, se contemplan los acontecimientos que rodearon la visita de María a su prima Isabel.
Contemplación
María se puso en camino y fue a visitar a Isabel. Isabel bendijo a María y le dijo: "Bendita eres tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre" (Lc 1,39-56). María respondió: "Proclama mi alma la grandeza del Señor".
Reflexión
La Visitación de Nuestra Señora muestra la importancia de las relaciones entre las buenas familias cristianas. En este misterio, se ve la unión entre María y su prima Isabel, y se nos recuerda la importancia de la oración y la caridad en nuestras vidas.
Intención
Nuestra intención es confundirnos con las almas unidas por vínculos de sangre o domésticos, y unirnos en una relación que santifique y consolide el amor de las personas amadas.
Tercer misterio: El nacimiento de Jesús en Belén
El nacimiento de Jesús en Belén es el tercer misterio gozoso del Rosario. En este misterio, se contemplan los acontecimientos que rodearon el nacimiento de Jesús.
Contemplación
María dio a luz a Jesús en un pesebre, porque no había sitio en la posada. Un ángel se apareció a los pastores y les dijo: "Hoy en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor" (Lc 2,1-14).
Reflexión
En este misterio, se ve la presentación de Jesús como el Salvador del mundo. Se nos recuerda la importancia de la adoración y la oración en nuestras vidas.
Intención
Nuestra intención es adorar a Jesús y reconocer su presencia en nuestras vidas. Queremos que todos los niños del mundo sepan que Jesús es su Salvador y Señor.
Cuarto misterio: La presentación de Jesús en el templo
La presentación de Jesús en el templo es el cuarto misterio gozoso del Rosario. En este misterio, se contemplan los acontecimientos que rodearon la presentación de Jesús en el templo.
Contemplación
Los padres de Jesús lo llevaron al templo para presentarlo al Señor. Simeón lo tomó en brazos y dijo: "Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz" (Lc 2,22-40).
Reflexión
En este misterio, se ve la presentación de Jesús como el Salvador del mundo. Se nos recuerda la importancia de la oración y la obediencia en nuestras vidas.
Intención
Nuestra intención es contemplar el campo que germina en la Iglesia y unirnos en la oración y la obediencia para ser apóstoles de la verdad.
Quinto misterio: El niño Jesús perdido y hallado en el templo
El niño Jesús perdido y hallado en el templo es el quinto misterio gozoso del Rosario. En este misterio, se contemplan los acontecimientos que rodearon la pérdida y el hallazgo de Jesús en el templo.
Contemplación
Jesús tenía doce años y se ocultó a sus ojos. María y José buscaron a Jesús durante tres días y lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores (Lc 2,41-52).
Reflexión
En este misterio, se ve la importancia de la búsqueda de la verdad y la obediencia a Dios. Se nos recuerda la importancia de la oración y la obediencia en nuestras vidas.
Intención
Nuestra intención es recitar las Avemarías por todos aquellos que han sido llamados a servir a la verdad, que sean sacerdotes o seglares, y que sepan escuchar, comprender y defender la verdad.