Los Santos: Ejemplos de Fe y Santidad
La Iglesia Católica nos presenta a los santos como modelos de fe y santidad. Estos hombres y mujeres, que han vivido en diferentes épocas y lugares, nos inspiran a seguir el ejemplo de Jesucristo, el fundador de nuestra religión.
Los Protomártires
Entre los primeros cristianos que dieron su vida por su fe se encuentran los protomártires de la Santa Iglesia Romana. Acusados de incendiar la ciudad por orden del emperador Nerón, algunos fueron asesinados después de crueles tormentos, otros fueron cubiertos con pieles de fieras y entregados a perros rabiosos, y los demás fueron crucificados y quemados.
Esteban, el Primer Mártir
Esteban, un diácono de la Iglesia primitiva de Jerusalén, nació en el año 5 d.C. y fue el primer mártir del cristianismo. Fue acusado de blasfemia y condenado a la lapidación en el año 34 d.C. en Jerusalén, Israel. Su muerte fue testigo de la fe y la perseverancia de los primeros cristianos.
La Santidad en las Escrituras
Las Escrituras nos dicen que los fieles cristianos del primer siglo eran llamados "santos". Pedro se dirigió a los santos que moraban en Lidia (Hechos 9:32), y les dio la mano y los puso en pie (Hechos 9:41). La santidad es una vocación celestial que nos llama a seguir a Cristo Jesús.
El Martirio de los Apóstoles
Entre los apóstoles de Jesucristo, algunos dieron su vida por su fe. San Pedro fue crucificado boca abajo cerca del circo romano, y San Andrés fue colgado en una cruz de aspa en Patrás. San Santiago el Mayor fue decapitado por orden de Herodes Agripa, y San Santiago el Menor fue lapidado en Jerusalén. San Juan murió pacíficamente en Éfeso, mientras que San Mateo fue martirizado en Etiopía y San Felipe en Frigia.
La Santidad como Esencia de Dios
La santidad es la misma esencia de Dios, quien es Todo Santo. Nos llama a alcanzar la santidad, a ser santos como Jesús lo es. La Iglesia hace un reconocimiento a los hermanos que han demostrado santidad en su vida, a través de la fe y la perseverancia.
La Inspiración de los Santos
La nube de testigos que ha demostrado santidad en su vida es una inspiración para luchar por la santidad a la que estamos llamados todos los cristianos. La santidad de los santos nos ayuda a confirmar la santidad de la Iglesia Católica, y nos recuerda que Jesús es el Patrón de patrones.
La Iglesia y la Santidad
La Iglesia no hace santos, sino que los declara santos porque han vivido en santidad. La Iglesia no los declara para competir con Cristo, sino para glorificarlo con su santidad. Jesús nos invitó a seguirle y a ser santos (Mt 5:48), y la Iglesia nos ofrece a los santos como modelos de fe y santidad.
La Oración Final
Que el Señor nos bendiga y nos guarde para la vida eterna.