La Eucaristía se celebra en la misa, que consta de tres partes fundamentales: la Liturgia de la Palabra, la Liturgia de la Eucaristía y la Liturgia de la Comunión.
La Liturgia de la Palabra es la primera parte de la misa, donde se proclaman las Escrituras y se reflexiona sobre ellas. Esta parte de la misa nos permite escuchar la palabra de Dios y comprender su mensaje.
La Liturgia de la Eucaristía es el corazón de la misa, donde se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos. En esta parte de la misa, se renueva el sacrificio de Cristo y se nos ofrece la oportunidad de recibir su cuerpo y su sangre en la comunión.
La Liturgia de la Comunión es la última parte de la misa, donde los fieles reciben el pan y el vino consagrados, que son el cuerpo y la sangre de Cristo. Esta parte de la misa nos permite unirnos con Dios y con la comunidad de creyentes, y recibir la gracia y la fuerza necesarias para vivir nuestra fe en el mundo.