La Iglesia debe seguir adelante con su misión de evangelizar a aquellos que no creen y a los que se han distanciado de la fe, promoviendo así la nueva evangelización en los contextos culturales y sociales de hoy en día.
La evangelización es fundamental para la Iglesia, ya que le permite cumplir con su mandato de compartir el mensaje de Jesucristo con todos los pueblos. Como se nos recuerda en el Evangelio de Mateo: "Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28, 19).
En la actualidad, la Iglesia se enfrenta a numerosos desafíos y oportunidades para llevar a cabo su misión evangelizadora. Algunos de estos desafíos incluyen:
En medio de estos desafíos, la Iglesia encuentra oportunidades para renovar su compromiso con la evangelización y para encontrar nuevas formas de compartir el mensaje de Jesucristo con el mundo. Como dice el Papa Francisco: > "La Iglesia está llamada a ser una comunidad evangelizadora, que sale al encuentro de los hombres y mujeres de nuestro tiempo, para anunciarles el amor de Dios" (Evangelii Gaudium, 14).