La Iglesia debe seguir adelante con la evangelización en Asia, promoviendo la nueva evangelización en los diversos contextos culturales y sociales de ese continente.
Es fundamental que la Iglesia continúe compartiendo el mensaje de Jesucristo en Asia, considerando las particularidades de cada país y región.
La nueva evangelización se centra en renovar la fe en aquellos lugares donde ya existe una presencia cristiana, pero también en alcanzar a nuevas generaciones y culturas. La Iglesia debe ser consciente de las necesidades y desafíos específicos de cada contexto, para poder ofrecer un mensaje que resuene en el corazón de las personas.