La Iglesia debe seguir adelante con la evangelización en el mundo hispanohablante y fomentar la nueva evangelización en los contextos culturales y sociales de esa región.
La tarea de evangelizar en el mundo hispanohablante implica enfrentar desafíos culturales y sociales únicos, y la Iglesia debe adaptarse a estos contextos para transmitir el mensaje de Jesucristo de manera efectiva.
La nueva evangelización se centra en reavivar la fe en aquellos que ya han sido bautizados, pero que pueden haberse alejado de la práctica religiosa, y en llegar a nuevos grupos de personas que aún no han escuchado el mensaje del Evangelio. La Iglesia debe utilizar métodos innovadores y creativos para llegar a estas personas, como el uso de los medios de comunicación y las redes sociales, y debe trabajar en colaboración con otras organizaciones y comunidades para ampliar su alcance.
Como se menciona en Mt 28, 19-20, la misión de la Iglesia es "ir y hacer discípulos a todas las naciones", y en Mc 16, 15, se nos dice que debemos "predicar el Evangelio a toda la creación". La Iglesia debe seguir estas enseñanzas y trabajar incansablemente para llevar el mensaje de la salvación a todos los rincones del mundo hispanohablante.