La Iglesia debe seguir adelante con la evangelización en el mundo islámico, promoviendo al mismo tiempo la nueva evangelización en los contextos culturales y sociales de esa región.
La labor evangelizadora en el mundo islámico plantea desafíos significativos, pero también ofrece oportunidades únicas para compartir el mensaje de Jesucristo con personas que buscan la verdad y la salvación.
La nueva evangelización es esencial en este contexto, ya que busca reavivar la fe en aquellos que ya son cristianos y presentar el Evangelio de manera atractiva y relevante a los que no conocen a Jesucristo, como se nos recuerda en Mt 28, 18-20 y Mc 16, 15-16. La Iglesia debe esforzarse por ser una presencia visible y amorosa en la región, promoviendo el diálogo y la comprensión entre las diferentes culturas y religiones, como nos enseña Jn 13, 34-35. Al hacerlo, podemos ser instrumentos de la misericordia y el amor de Dios, y ayudar a aquellos que buscan la verdad a encontrar su camino hacia Él.
"Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación" Mc 16, 15. La Iglesia debe estar dispuesta a enfrentar los desafíos y a aprovechar las oportunidades que se presentan en el mundo islámico, confiando en la guía y el poder del Espíritu Santo, como se nos recuerda en Hch 1, 8.