La Iglesia debe seguir adelante con su misión evangelizadora en todo el mundo, incluyendo regiones como Tanzania, promoviendo la nueva evangelización en los contextos culturales y sociales de cada lugar.
La nueva evangelización se centra en renovar y profundizar la fe en aquellos que ya son creyentes, así como en alcanzar a quienes no conocen a Jesucristo.
En regiones como Tanzania, la Iglesia enfrenta desafíos únicos, pero también encuentra oportunidades para crecer y expandirse. La Iglesia debe estar dispuesta a adaptarse a las necesidades y contextos locales, promoviendo la justicia, la paz y el amor en todas sus acciones.
La evangelización es fundamental para la misión de la Iglesia, ya que permite a las personas conocer y experimentar el amor de Dios.
"Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación" (Marcos 16:15). La Iglesia debe seguir el mandato de Jesucristo, llevando su mensaje de esperanza y salvación a todos los rincones del mundo.